La prensa escrita, la que hoy desaparece vertiginosamente y
se recrea en otros soportes tecnológicos, en otro tiempo constituyó la ventana
por la que asomarse a la vida diaria de una sociedad. En esa prensa, los
grandes acontecimientos, próximos o lejanos, se daban la mano con hechos
cotidianos, pegados a la ciudad o la tierra, que permitían sentir el latido de
las ciudades y los pueblos.
Aquella prensa escrita constituye realmente un diario -en
cuyas páginas se fue colando paulatinamente la imagen- con un maravilloso y
fantástico zoom espacial y temático. En ocasiones el angular del periódico se
amplía y comenta, aunque sea en una pequeña noticia, un gran acontecimiento
allende los mares; en otras, el zoom nos acerca a lo que ocurre en una calle, a
lo que se vende o compra, la vida y la convivencia.
El investigador, el historiador, el interesado o curioso por
el acontecer de una sociedad tiene en la prensa una magnífica apoyatura para su
labor. No solo es la editorial de fondo o el artículo de un afamado columnista
lo que es útil, es también la fotografía
o la noticia curiosa sobre calles o sus nombres, es la publicidad que recoge la
vida comercial y emprendedora, el tipo de productos o de mensajes que se
lanzan, es la información que esquelas o natalicios nos proporcionan sobre muerte y vida... Todo ello va conformando un puzle que acompaña, ilustra e incluso
explica, o ayuda a entender, otros documentos o los acontecimientos que en
ocasiones sin la prensa pueden parecer que casi no tienen vida.
Una imagen del fotógrafo Diéguez ilustraba la página 47 del
diario ABC de Sevilla del día 8 de diciembre de 1934. Apenas dos líneas
aparecen como pie de la imagen informando de su contenido: “TRUJILLO
(CACERES).- Distinguidos elementos de la localidad han celebrado una velada
teatral para destinar su producto a la suscripción nacional en favor de la
fuerza pública. He aquí a los intérpretes del juguete cómico, de Muñoz Seca y
López Núñez, «El Rayo»”.
ABC. Sevilla. 8/12/1934. FOTO DIÉGUEZ |
¿Podría el arca ampliar la noticia?.
Prácticamente nada nos dicen los Libros de actas pero, como siempre, el arca
nos abre una nueva ventana a la ciudad. Y lo hace con una documentación
reciente que habla de información y comunicación. Es esa prensa amarillenta que en ocasiones algunas personas atesoran en casa -porque tuvieron interés en
guardarla como colección o en números sueltos por acontecimientos o noticia
familiares- la que permite esas búsquedas añadidas. Es la generosidad de
quienes entregaron y entregan al viejo arca del concejo esa prensa, o autorizan
su digitalización. Comparten así sus pequeños tesoros y nos permiten, ahora y
en el futuro, conocer también a través de ella cómo latía la ciudad.
La Opinión, cabecera de larga
trayectoria en Trujillo, anunciaba el jueves 22 de noviembre de 1934, en su
primera página, el anuncio de la función.
Una semana después, el jueves 29, UN
ESPECTADOR firmaba la crónica del espectáculo teatral:
1934, 29 noviembre 1934. Trujillo
DE
TEATRO
LA
FUNCIÓN DEL DÍA 24
Se
celebró el día 24 la función teatral a beneficio de la Función Pública. Grato
recuerdo deja, porque fué un éxito rotundo su organización, sus preliminares y
su representación en aquella noche. Desde dos días antes estaban agotadas las
localidades y era cosa curiosa los ruegos, las súplicas y hasta las influencias
que se ponían en juego para lograr una butaca o una entrada de anfiteatro. Se
revendieron varias entradas de paraíso y por las de anfiteatro, que valían dos
pesetas, se pagaron a sus poseedores hasta siete pesetas. Varias circunstancias
concurrieron a la expectación que hubo. De una parte, el fin de la recaudación,
y de la otra, las personas que intervenían en la representación, muy conocidas
y apreciadas en la localidad. También contribuyó al triunfo la obra puesta en
escena, que es de las más graciosas de Muñoz Seca.
Los
improvisados artistas rayaron a gran altura y fué objeto de grandes y repetidos
elogios la propiedad con que se presentaron en escena, la desenvoltura en la
acción y la perfección con que desarrollaron sus respectivos papeles. (...)
Contribuyeron
al gran éxito obtenido, don Luis Pérez Aloe Mediavilla, que fué el apuntador, y
don Ángel Bazaga Medina que actuó de traspunte. (....).
(Archivo Municipal de Trujillo. Hemeroteca
de prensa histórica digitalizada. La Opinión. Semanario Independiente.
29/11/1934)
Y si, según la crítica local, la
función fue todo un éxito desde el punto de vista artístico, La Opinión completaba
la información con el balance económico de la iniciativa de los aficionados
trujillanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario