13 de diciembre de 2012

El saludador de Trujillo


   El libro de contratos del concejo conserva entre sus páginas múltiples acuerdos entre la ciudad y quienes se comprometen a trabajar en su oficio residiendo en Trujillo, prestando determinados servicios a los vecinos o contribuyendo a realzar los actos religiosos y civiles que celebra la ciudad. En dichos contratos se establece el salario a percibir y las condiciones que han de cumplir en el desempeño de sus funciones, funciones que a veces resultan curiosas.

   El 3 de abril de 1632, el alcalde mayor de la ciudad, Antonio Lasso de Calatayud, en compañía de los regidores presentes en la sesión del ayuntamiento establecen el salario que durante el año siguiente percibiría el asturiano Mateo Bernardo de Quirós, diez mil maravedís por su oficio de "saludador, atento que en esta ciudad no le ay y puede resultar muchos daños en personas e ganados, y para que aya saludador para lo que se ofreciere". En esa misma sesión, se encomienda al regidor Nicolás de Casarrubios para que realice el asiento con el mencionado saludador. ¿Y qué virtudes adornaban a este profesional de.... ? ¿de qué? ¿Qué función tenía un saludador? Desde luego nada relacionado con la cortesía, los buenos modales, la representación del concejo o algo similar de lo que el término saludador nos hace inicialmente pensar. 
   Nuestro diccionario de la Lengua Castellana los tilda de embaucadores pero no parecen pensar así los regidores trujillanos ni otros muchos concejos que recurrieron a ellos para garantizar sus servicios. Unos servicios que iban desde la curación de la rabia y otras enfermedades, el dominio del fuego o la capacidad de apaciguar tormentas y granizos. Todo un repertorio de facultades que les hacía especialmente apreciados. Según la tradición, los "poderes" que utilizaban a través de su saliva y aliento les eran conferidos en el mismo momento de su concepción. Ser el séptimo hijo varón tras seis hijos también varones, haber nacido el día de Navidad o el Viernes Santo, les hacía poseedores de estos "dones".

1632, abril 5. Trujillo.
Asiento con el saludador
10U000 mrs. de salario
En la  muy noble y muy leal ziudad de Trugillo a çinco días del mes de abril de mil y seisçientos y treinta y dos años. Ante mi el escrivano y testigos parezieron el señor Nicolás de Casarrubios, veçino y regidor desta çiudad, en birtud de la comisión del ayuntamiento de tres deste mes y año para lo aquí contenido, de la una parte, y de la otra Mateo Bernardo de Quirós, natural de las Asturias de Obiedo, saludador, y fueron convenidos en que el dicho Mateo Bernardo de Quirós asista en esta çiudad por tiempo de este año a exerçer el ofiçio y graçias de saludador para todas las cosas tocantes a él y por la asistençia que a de hazer se le a de dar y dará por esta çiudad y su mayordomo de propios que es o fuere diez mil mrs. de salario pagados en los terzios del año y como se pagan los demás maravedís de la libranza general que se da por esta dicha ziudad. Y el dicho año començó a correr desde el dicho día tres deste mes. Y se obligó de no hazer ausençia desta çiudad de ocho días arriba para que siendo nezesario éste para lo que se ofreçiere de su ofizio y ausentándose más tiempo se pueda traer otro saludador a costa del suso dicho donde quiere que se hallare y pagarle de los dichos diez mil mrs. Y cada parte por lo que le toca el dicho señor Nicolás de Casarrubios obligó los bienes de la çiudad y el dicho Mateo Bernardo de Quirós su persona y bienes y dieron poder a las justiçias y juezes de Su Magestad y lo rezibieron por sentençia pasada en cosa juzgada, renunziaron las leyes de su favor y defensa y la jeneral non vala y otorgaron este contrato en forma, siendo testigos Diego Serrano y Domingo Garçia y Antonio Gonçalez Cordero, veçinos desta çiudad, y los otorgantes lo firmaron.

Nicolás de Casarruvyos (rúbrica) Mateo de Quirós (rúbrica)
Ante mi Pedro Manglano (rúbrica)

(Archivo Municipal de Trujillo. Legajo 44.27. Fol. 144)