29 de septiembre de 2012

Acogidos en la dehesa


El Geógrafo dice:

   En este otoño rompiente, las dehesas han recibido con fruición el agua que generosamente les caía. Las resistentes y coriáceas hojas de encinas y alcornoques han amansado la fuerza del agua que lentamente ha calado en una tierra sedienta y generosa y que pronto se apreciará en esas rubicundas bellotas que atraerán a grullas y torcaces y que permitirán montaneras intensas. Las dehesas, con sus árboles verde-cenicientos y sus frutos, que irán del verde al ocre, son buena muestra del buen hacer de la gente que a lo largo del tiempo las conformó, que las aprovechó y que ahora, una y otra vez, las redescubre y las comparte. 
   Las dehesas son ese paisaje que une las tierras extremeñas y que aparece con más o menos intensidad en todas ellas como un  suave y calmado mar verde. En este otoño fragante de humedad, en este día de San Miguel, las tierras fragosas del Tajo y de dehesas de Mirabel -en la Reserva de la Biosfera de Monfragüe- se hicieron piña y escuela, fueron un espacio para compartir y de andadura gracias a la Mancomunidad de municipios Riberos del Tajo. Bajo cielos de nubes destrenzadas y del planear de buitres, anduvimos y nos sentimos acompañados y acogidos; compartimos camino y yantar, como los peregrinos. Y como ellos -nunca Perdidos por la dehesa-, aprendimos y  compartimos el esfuerzo de plantar en una tierra acogedora y recia; sentimos y supimos cómo apostar los brotes para guiarlos y crear nuevos áboles. Y degustamos caldos conventuales del Palancar y perniles bien engrasados de las Dehesas chinatas. Un placer para los sentidos porque se hacía en amigable e ilusionante compaña. 
    En los próximos tiempos, las tierras al oeste de Monfragüe sentirán que por sus caminos y veredas la gente recorre y comparte sus dehesas; las mismas que se fueron cuidando desde hace siglos y que en estos tiempos se siguen mirando como un proyecto colectivo y futuro. 
   A quienes a lo largo del tiempo las cuidaron, a quienes nos acogieron ahora y  siempre mimaron las dehesas, a quienes las sienten y ayudan a divulgar, tan solo podemos mostrarles nuestra gratitud, desearles una buena andadura y comprometernos con ellos a velar por un patrimonio común, las dehesas. 
   Lo que hoy nos mostraron y compartimos se hizo desde antiguo y desde antiguo lo recogió el arca de mil maneras. En ocasiones, como ocurría sobre las dehesas del borde de la penillanura, por las tierras de Aldeacentenera, los viejos documentos señalan el trabajo de sus vecinos  apostando sus chaparros, obedeciendo la orden que desde Trujillo llega, pero asegurando también la supervivencia del monte, de su monte que, al fin y al cabo, aseguraba también la vida de sus vecinos.


1719, abril, 1. Aldeacentenera.
Aldea Nueba
15U
Yo Pedro Martín Carmona, notario apostólico y escrivano de fechos en este asiento de Aldea Nueva, arraval de la muy noble y muy leal ciudad de Truxillo hago fee cómo de horden del señor don Mathías Crespo y Suárez, corregidor de ella, se han apostado por los moradores de este dicho asiento en el ejido de él, que fue adonde por dicho señor se les hordenó, quince mil pies de enzina, antes más que menos, los quales e contado por mi mismo y están echos con el arreglo que por dicho señor y el guarda mayor de los montes se presentó, y para que conste lo signé y firmé en dicho asiento oy, primero de abril de mil setezientos y diez y nueve.
En testimonio de verdad (signo)
Pedro Carmona (rúbrica)
Son 15U mil pies de enzina apostados.

(Archivo Municipal de Trujillo. Legajo 404.3)

Mirabel. Día de San Miguel.

 

15 de septiembre de 2012

El nuevo maestro


   Los niños y niñas vuelven a clase. Comienza un nuevo curso escolar y las aulas se llenan de nuevas y viejas caras que se reencuentran tras las vacaciones. Mochila nueva o heredada, cuadernos impolutos, lápices afilados, nuevos libros por descubrir. Siempre ha sido un tiempo de expectación, a veces colmada y otras defraudada. ¿Profe nuevo? ¿El mismo del año pasado? ¿Aquel que nos trasmitió su pasión por su asignatura o ese otro con el que no acabamos de conectar? Una y mil veces se ha repetido la misma escena.
    En 1898, los alumnos de la escuela elemental de niños de Trujillo reciben a un nuevo maestro. Se llama Felipe Vidarte Zambrano. Su hermana Narcisa lleva la escuela de niñas de Villanueva de la Serena. Es un maestro ya mayor, en septiembre cumplirá 64 años. Ha llegado a la ciudad desde Alcuéscar, donde a lo largo de 38 años  ha educado a muchas generaciones. 
   Al acabar sus estudios, en 1858, se hace cargo de la escuela de El Pino, entonces ayuntamiento independiente y hoy caserío agregado a Valencia de Alcántara. Poco duró su estancia allí, porque el 27 de noviembre de 1860 toma posesión de la escuela de Alcuéscar, donde permanecerá hasta trasladarse a Trujillo al final de su vida profesional y como merecido ascenso. 
    En un acto solemne, los alumnos asisten a su toma de posesión. Preside el alcalde de la ciudad, el director de la escuela superior y Mariano Santurino, quien será su compañero en la ilusionante tarea de enseñar.  Tan ilusionante que ha trasmitido a sus hijas la pasión por el magisterio. Agustina, Isabel y Narcisa Vidarte Meléndez son ya maestras. 
    Una de ellas, Isabel, seguirá sus pasos hasta Trujillo y un año después se hace cargo de la plaza de maestra auxiliar de niñas en la escuela de la ciudad. Junto a Felipe, sus hijas Isabel, Esperanza y Filomena viven en la plaza del Mercadillo y cuando su padre se jubile, apenas tres años después de haber llegado a Trujillo, volverán a su localidad natal, Alcuéscar.


1898, junio 14. Trujillo.
Acta de posesión. En la ciudad de Trujillo, siendo las once de la mañana del día catorce de Junio de mil ochocientos noventa y ocho, se constituyó, asistido por mi el infrascrito Secretario, en el local que ocupa la escuela elemental de niños de esta ciudad, Don Modesto Crespo Michel, Alcalde Presidente de este Excmo. Ayuntamiento, con el fin de dar posesión de la plaza de Maestro de esta escuela a D. Felipe Vidarte Zambrano, nombrado por D. Vicente Santamaría de Paredes, Director General de Instrucción Pública, en virtud de concurso de ascenso.
Abierto el acto y ocupada la presidencia por el Sr. Alcalde Don Modesto Crespo Michel, estando presentes D. Álvaro González Rivas, profesor que rige la escuela superior, D. Mariano Santurino Rues, interino de la elemental de esta ciudad, y gran número de niños, el infrascrito, de orden de S.Sª dio lectura en alta voz del título de nombramiento exhibido por el interesado y seguidamente el Sr. Presidente dio la posesión de la plaza de Maestro de esta Escuela a D. Felipe Vidarte Zambrano, dándole a conocer como tal profesor a los alumnos y demás individuos que se encuentran dentro del local, ofreciendo todos guardarle las consideraciones y preeminencias que le corresponden. El referido D. Felipe Vidarte dio las gracias y en breves palabras hizo comprender a los alumnos sus buenos deseos en favor de la enseñanza, prometiendo cumplir por su parte lo mejor posible en el desempeño del cargo que se le confiere.
Inmediatamente el señor Alcalde Presidente dispuso levantar la presente acta de la que se dará conocimiento á la Junta Provincial de Instrucción Pública, y leída que fue en alta voz se aprobó, firmó y ratificó por todos los concurrentes, de que certifico:
M. Crespo (rúbrica) Felipe Vidarte (rúbrica)
Álvaro G. Rivas (rúbrica)      Mariano Santurino y Rues (rúbrica)
Santiago Fernández. Secretario (rúbrica)

Nota. En el día de hoy cesa en el cargo de maestro de la Escuela Elemental de niños de esta ciudad D. Felipe Vidarte Zambrano, por haber sido jubilado.
Trujillo, 1º de setiembre de 1901
El oficial
J. Guerrero

1899, septiembre 3. Trujillo.
Acta de toma de posesión. En la ciudad de Trujillo, siendo las cuatro de la tarde del día tres de setiembre de mil ochocientos noventa y nueve, constituido en el local que ocupa la Escuela Elemental completa de niñas de esta ciudad y su Arrabal de Huertas de Ánimas, D. Emilio Martínez Montero, Alcalde Presidente del Excmo. Ayuntamiento de esta ciudad, asistido de mi el infrascrito Secretario, y estando presente la señora Directora de dicha Escuela, Doña Ceferina Montero Palomar, y muchas niñas de las asistentes a la misma, en cumplimiento de lo que previene el artículo 34 del Reglamento vigente para la provisión de escuelas, se dio posesión de la plaza de Maestra ausiliar de la misma a Doña Isabel Vidarte Meléndez, quien hallándose presente, y después de exhibir sus títulos profesionales, prometió cumplir vien el cargo para que había sido nombrada.
Dado por terminado este acto, por el Sr. Presidente se ordenó levantar la presente acta, dando conocimiento a la Junta Provincial de Instrucción Pública, se aprobó y firmó, de que certifico.
E. Martínez (rúbrica) Isabel Vidarte Meléndez (rúbrica)

(Archivo Municipal de Trujillo. Legajo 928)



Felipe Vidarte Zambrano junto a su esposa, María Antonia Meléndez, y sus hijos Agustina, Isabel, Narcisa, Filomena, Esperanza, Antonio y María, poco antes de trasladarse a Trujillo.