23 de marzo de 2023

Banquetes imperiales en Madrigalejo

    Madrileña de nacimiento y muy unida a su hermano Felipe, quizás por la temprana muerte de su madre Isabel y las largas ausencias de su padre Carlos, una gran parte de la vida de María de Austria (1528-1603) transcurrió lejos de las tierras de Castilla.
María de Austria. Juan Pantoja de la Cruz (1553-1608)
Convento de las Descalzas Reales


El matrimonio con su primo, el futuro emperador Maximiliano II, llevaría a María a la corte de Viena. Tras la muerte de su esposo, María, la emperatriz viuda, madre de dos reinas y dos emperadores, vuelve a España con su hija menor Margarita.
    Pero su hermano Felipe no está en Madrid y en su camino de regreso ha conocido muerte de su hija Ana en Badajoz. No esperará a la vuelta de quien ahora es también Felipe I de Portugal y toma el camino a Lisboa respondiendo al deseo de su hermano de verla.
    Hacía 26 años que Felipe y María no se habían visto y el rey se mostró impaciente pidiendo a sus hijas noticias del encuentro con su tía en Madrid, “si viene gorda o flaca y si nos parecemos ahora algo como creo que solíamos, y bien creo que no estará tan vieja como yo”. 
    Cuando en marzo de 1582 llega a Trujillo la noticia de que la emperatriz “quiere venir por ésta de camino para Lisboa”, el concejo de la ciudad se apresta a tener todo listo por si hubiera de pasar por Trujillo o su jurisdicción, recabando información de la Corte para saber cuándo y por dónde se haría el camino “y qué es neçesario prevenir para proveimiento de su corte”.
    Llegado abril, todo se acelera. Un gamo vivo que se compró a Lorenzo de Paredes, terneras, capones... y sobre todo dulces, como correspondía al presente ofrecido a una dama: 
“Comisión de las cosas de azúcar. Este día se mandó que se dé por çédula del señor liçençiado Orellana el dinero que fuere menester para las cosas de açúcar para el presente de la enperatriz”.
    Doña María de Austria y su séquito estuvieron el 19 de abril de 1582 en Madrigalejo. Los presentes de la ciudad cubrieron sus mesas y las doce cajas de “confituras y cosas dulçes”, lo mejor de la repostería trujillana, endulzaron el largo camino que llevaba a Lisboa.

1582, abril 27. Trujillo
Presente a la enperatriz. Memoria del presente y serviçio que la çiudad de Trugillo, justiçia y regidores de ella hizieron a la serenísima enperatriz en el lugar de Madrigalejo por donde Su Magestad pasó en dezinueve de abril de mil quinientos y ochenta y dos años.
Quatro terneras
Doze carneros
Un venado bivo
Un javalí
Cantidad de conejos, perdizes y liebres
Quatro dozenas de capones
Dos dozenas de piernas de toçino
Dos dozenas de cabritos
Una dozena de pavos
Doze caxas de confitura y cosas dulçes en la forma y cosas siguientes
  Una de cuescos de duraznos
  Otra de grajea  y canelones  dorado
  Dos de maçapanes dorado
  Una de dátiles rellenos dorado
  Una de fruta real dorado
  Una de mana 
  Una de bellotas y alcachofas dorado
  Otra de turrón seco dorado
  Otra de almendras doradas
  Otra de nuezes doradas
  Otra de alcorças doradas 
(Archivo Municipal de Trujillo. Legajo 43, fol. 522v)

  
Clara Peeters. Bodegón. Museo del Prado


 
Aún no había pasado un año cuando de nuevo Trujillo se prepara para agasajar a la emperatriz María. En febrero de 1583 partía de Lisboa para volver a Madrid, destino definitivo de sus últimos años. Trujillo quiere también ahora estar listo para el agasajo  
“Acordose que se envíe un peón para que entrando Su Magestad en Castilla avise para qué día verná por esta juridiçión seys días antes que llegue”. 
    Febrero acabó en Madrigalejo con un nuevo recibimiento a la emperatriz viuda. Hubo de nuevo presentes y dulces que los regidores Francisco Altamirano de Vargas y Juan de Hinojosa ofrecieron en nombre de la ciudad y su tierra. También fue dulce el camino a Madrid desde tierras extremeñas.

1583, febrero 25. Trujillo
En este ayuntamiento se trató de cómo la serenísima enperatriz viene a Madrigalejo de Portugal el lunes postrero de febrero. Acordose que el señor corregidor y los señores Françisco Altamirano de Vargas y Juan de Hinojosa vayan a resçibir a Su Magestad y se le lleve el presente siguiente.
Dos terneras
Doze cabritos
Doze carneros
Dos dozenas de piernas de toçino
Tres dozenas de capones
Perdizes çinquenta pares
Çinquenta conejos
Un maçapán grande y ocho caxas de confitura y un cesto de vizcochos
Una carga de limones dulçes
Unas carga de naranjas dulçes
Una carga de vino
Dos barriles de azeytunas
Quatro doçenas de queso añejo
Çinquenta fanegas de çevada.
(Archivo Municipal de Trujillo. Legajo 43, fol. 588r.)

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Gragea: “Especie de confitura mui menuda, que ordinariamente sirve en las Carnestolendas para tirar unos a otros” 
Canelón: “Confite largo, que tiene dentro una raja de acitrón o de canela, el qual es labrado y quadrado. Llamose así, porque regularmente se funda sobre una raja de canela”. 
Mana: “Llaman en las Confiterías cierta especie de gragea más menúda que la ordinaria”.
Alcorza: “Pasta muy blanca de azúcar y almidón, con el cual se suelen cubrir varios géneros de dulces”.