Los niños y niñas vuelven a clase. Comienza un nuevo curso escolar y
las aulas se llenan de nuevas y viejas caras que se reencuentran tras las
vacaciones. Mochila nueva o heredada, cuadernos impolutos, lápices afilados,
nuevos libros por descubrir. Siempre ha sido un tiempo de expectación, a veces
colmada y otras defraudada. ¿Profe nuevo? ¿El mismo del año pasado? ¿Aquel
que nos trasmitió su pasión por su asignatura o ese otro con el que no acabamos
de conectar? Una y mil veces se ha repetido la misma escena.
En 1898, los alumnos de la escuela elemental de niños de Trujillo reciben a un nuevo maestro. Se llama Felipe Vidarte Zambrano. Su hermana Narcisa lleva la escuela de niñas de Villanueva de la Serena. Es un maestro ya mayor, en septiembre cumplirá 64 años. Ha llegado a la ciudad desde Alcuéscar, donde a lo largo de 38 años ha educado a muchas generaciones.
Al acabar sus estudios, en 1858, se hace cargo de la escuela de El Pino, entonces ayuntamiento independiente y hoy caserío agregado a Valencia de Alcántara. Poco duró su estancia allí, porque el 27 de noviembre de 1860 toma posesión de la escuela de Alcuéscar, donde permanecerá hasta trasladarse a Trujillo al final de su vida profesional y como merecido ascenso.
En un acto solemne, los alumnos asisten a su toma de posesión. Preside el alcalde de la ciudad, el director de la escuela superior y Mariano Santurino, quien será su compañero en la ilusionante tarea de enseñar. Tan ilusionante que ha trasmitido a sus hijas la pasión por el magisterio. Agustina, Isabel y Narcisa Vidarte Meléndez son ya maestras.
Una de ellas, Isabel, seguirá sus pasos hasta Trujillo y un año después se hace cargo de la plaza de maestra auxiliar de niñas en la escuela de la ciudad. Junto a Felipe, sus hijas Isabel, Esperanza y Filomena viven en la plaza del Mercadillo y cuando su padre se jubile, apenas tres años después de haber llegado a Trujillo, volverán a su localidad natal, Alcuéscar.
En 1898, los alumnos de la escuela elemental de niños de Trujillo reciben a un nuevo maestro. Se llama Felipe Vidarte Zambrano. Su hermana Narcisa lleva la escuela de niñas de Villanueva de la Serena. Es un maestro ya mayor, en septiembre cumplirá 64 años. Ha llegado a la ciudad desde Alcuéscar, donde a lo largo de 38 años ha educado a muchas generaciones.
Al acabar sus estudios, en 1858, se hace cargo de la escuela de El Pino, entonces ayuntamiento independiente y hoy caserío agregado a Valencia de Alcántara. Poco duró su estancia allí, porque el 27 de noviembre de 1860 toma posesión de la escuela de Alcuéscar, donde permanecerá hasta trasladarse a Trujillo al final de su vida profesional y como merecido ascenso.
En un acto solemne, los alumnos asisten a su toma de posesión. Preside el alcalde de la ciudad, el director de la escuela superior y Mariano Santurino, quien será su compañero en la ilusionante tarea de enseñar. Tan ilusionante que ha trasmitido a sus hijas la pasión por el magisterio. Agustina, Isabel y Narcisa Vidarte Meléndez son ya maestras.
Una de ellas, Isabel, seguirá sus pasos hasta Trujillo y un año después se hace cargo de la plaza de maestra auxiliar de niñas en la escuela de la ciudad. Junto a Felipe, sus hijas Isabel, Esperanza y Filomena viven en la plaza del Mercadillo y cuando su padre se jubile, apenas tres años después de haber llegado a Trujillo, volverán a su localidad natal, Alcuéscar.
1898, junio 14. Trujillo.
Acta de posesión. En la ciudad de Trujillo, siendo las once de
la mañana del día catorce de Junio de mil ochocientos noventa y ocho, se
constituyó, asistido por mi el infrascrito Secretario, en el local que ocupa la
escuela elemental de niños de esta ciudad, Don Modesto Crespo Michel, Alcalde
Presidente de este Excmo. Ayuntamiento, con el fin de dar posesión de la plaza
de Maestro de esta escuela a D. Felipe Vidarte Zambrano, nombrado por D.
Vicente Santamaría de Paredes, Director General de Instrucción Pública, en
virtud de concurso de ascenso.
Abierto el acto y ocupada la presidencia por el Sr. Alcalde Don
Modesto Crespo Michel, estando presentes D. Álvaro González Rivas, profesor que
rige la escuela superior, D. Mariano Santurino Rues, interino de la elemental
de esta ciudad, y gran número de niños, el infrascrito, de orden de S.Sª dio
lectura en alta voz del título de nombramiento exhibido por el interesado y
seguidamente el Sr. Presidente dio la posesión de la plaza de Maestro de esta
Escuela a D. Felipe Vidarte Zambrano, dándole a conocer como tal profesor a los
alumnos y demás individuos que se encuentran dentro del local, ofreciendo todos
guardarle las consideraciones y preeminencias que le corresponden. El referido
D. Felipe Vidarte dio las gracias y en breves palabras hizo comprender a los
alumnos sus buenos deseos en favor de la enseñanza, prometiendo cumplir por su
parte lo mejor posible en el desempeño del cargo que se le confiere.
Inmediatamente el señor Alcalde Presidente dispuso levantar la
presente acta de la que se dará conocimiento á la Junta Provincial de
Instrucción Pública, y leída que fue en alta voz se aprobó, firmó y ratificó
por todos los concurrentes, de que certifico:
M. Crespo (rúbrica) Felipe Vidarte (rúbrica)
Álvaro G. Rivas (rúbrica) Mariano Santurino y
Rues (rúbrica)
Santiago Fernández. Secretario (rúbrica)
Nota. En el día de hoy cesa en el cargo de maestro de la Escuela
Elemental de niños de esta ciudad D. Felipe Vidarte Zambrano, por haber sido
jubilado.
Trujillo, 1º de setiembre de 1901
El oficial
J. Guerrero
1899, septiembre 3. Trujillo.
Acta de toma de posesión. En la ciudad de Trujillo, siendo las
cuatro de la tarde del día tres de setiembre de mil ochocientos noventa y
nueve, constituido en el local que ocupa la Escuela Elemental completa de niñas
de esta ciudad y su Arrabal de Huertas de Ánimas, D. Emilio Martínez Montero,
Alcalde Presidente del Excmo. Ayuntamiento de esta ciudad, asistido de mi el
infrascrito Secretario, y estando presente la señora Directora de dicha
Escuela, Doña Ceferina Montero Palomar, y muchas niñas de las asistentes a la
misma, en cumplimiento de lo que previene el artículo 34 del Reglamento vigente
para la provisión de escuelas, se dio posesión de la plaza de Maestra ausiliar
de la misma a Doña Isabel Vidarte Meléndez, quien hallándose presente, y
después de exhibir sus títulos profesionales, prometió cumplir vien el cargo
para que había sido nombrada.
Dado por terminado este acto, por el Sr. Presidente se ordenó levantar
la presente acta, dando conocimiento a la Junta Provincial de Instrucción
Pública, se aprobó y firmó, de que certifico.
E. Martínez (rúbrica) Isabel Vidarte Meléndez (rúbrica)
(Archivo Municipal de Trujillo.
Legajo 928)
Felipe Vidarte Zambrano junto a su esposa, María Antonia Meléndez, y
sus hijos Agustina, Isabel, Narcisa, Filomena, Esperanza, Antonio y María, poco
antes de trasladarse a Trujillo.
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