Quizás no recordase a todos, pero Diego de Orellana de Chaves debió conocer a
algunos de los esclavos que su abuelo Nuño poseía en su casa de la plaza de
Trujillo. Nuño García de Chaves compró a Juan “el negro” en Zorita en 1505 y
pagó por él 10.000 mrs., casi tanto como le costaron Catalina, comprada en Zafra
en 1511, y Cristóbal “el negro”, que llegó ese mismo año a su casa adquirido a
un portugués. Juan “el negro” ya era esclavo en Trujillo cuando Nuño García de
Chaves se lo compró a Diego de Orellana por algo más de 12.000 mrs. y de nuevo
fue un comerciante portugués quien le proporcionó el último de los esclavos que
conocemos de su casa, Francisco “el negro”, por el que pagó 9.000 mrs. en 1528.
B.E. Murillo. Tres niños. Dulwich Picture Gallery |
Era Zafra, como nos señala Rocío Periáñez Gómez, el principal centro esclavista de Extremadura por su posición
geográfica y sobre todo por sus ferias, “punto de encuentro de mercaderes
portugueses, extremeños y andaluces”
“atraían a gentes de todos los puntos de la Península para realizar sus negocios, constituía un referente para los mercaderes especializados en el tráfico de esclavos que mostraban su mercancía a los clientes “a la vista y contento del comprador”, efectuando sus ventas en la plaza pública, en la plaza nueva, en la audiencia pública, a la reja de la cárcel pública, en mesones...”( Periáñez Gómez, R. (2010). Negros, mulatos y blancos: los esclavos en Extremadura durante la Edad Moderna. P. 170).
Por eso,
cuando Diego de Orellana de Chaves decidió vender a Isabel, su esclava, pensó en
Zafra, en su feria y allí mandó a su criado Pedro de Arévalo (de color moreno)
confiando en su criterio para obtener el mejor precio o la mejor mercancía
(humana o no) que pudiese recibir a cambio.
1578, junio 19. Trujillo
Poder de
Diego de Orellana de Chaves para Pedro de Arévalo Sepan quantos esta carta
vieren cómo yo, Diego de Orellana de Chaves, veçino de la çiudad de Trugillo,
otorgo y conosco que doy e otorgo todo mi poder cumplido, libre, llenero y
bastante y el que de derecho en tal caso se requiere para más y mejor valer, a
Pedro de Arévalo, mi criado, de color moreno, speçialmente para que por mi y en
mi nonbre pueda vender y venda a Teresa mi sclava de color mulata y de edad de
treinta años y con su cría a la persona que quisiere en la feria de Çafra y en
otra qualquiera parte que quisiere por el preçio de mrs. que le fuere bien visto
e reçibir el preçio de mrs. en que la vendiere y darse por contento y pagado
dello e otorgar carta de venta en forma ante qualquier escrivano público con las
fuerças, vínculos e firmezas de derecho nesçesarios y con obligaçión de mi
persona e bienes e rentas e sumisión de fuero y leyes (...). E asi mismo le doy
el dicho mi poder para que la pueda trocar por otro esclavo o por otra qualquier
presea y alhaja, que siendo por el dicho Pedro de Arévalo hecho yo lo apruevolo
(sic) y ratifico desde agora para entonçes y de entonçes para agora, que para
ello le doy el dicho mi poder con sus ynçidençias y dependençias y con libre y
jeneral administraçión para en todo lo que hiziere, otorgue y cobrare e obligo
mi persona e bienes. En testimonio de lo qual otorgué la presente carta en la
manera dicha por ante escrivano público y testigos de yuso contenidos, que fue
hecha e otorgada en la dicha çiudad de Trugillo a diez y nueve días del mes de
junio del año del nasçimiento de nuestro redentor Jesucristo de mil y quinientos
y setenta y ocho años. Testigos que fueron presentes, don Antonio de Mendoça y
Carlos de Orellana y Diego Gutiérrez, veçinos de Trugillo, y el dicho otorgante
que yo conosco lo firmó de su nonbre en esta manera. Va enmendado, poder. Va
entre renglones, con su cría. Pasó ante mi Pedro de Carmona, rúbrica. Diego de
Orellana de Chaves (rúbrica)
(Archivo Municipal de Trujillo. Protocolos Pedro de
Carmona. 1578, fol. 102v.)