El libro de contratos del concejo conserva entre sus páginas múltiples
acuerdos entre la ciudad y quienes se comprometen a trabajar en su oficio
residiendo en Trujillo, prestando determinados servicios a los vecinos o
contribuyendo a realzar los actos religiosos y civiles que celebra la ciudad. En dichos contratos se establece el salario a percibir y las condiciones que
han de cumplir en el desempeño de sus funciones, funciones que a veces resultan
curiosas.
El 3 de abril de 1632, el alcalde mayor de la ciudad, Antonio Lasso de
Calatayud, en compañía de los regidores presentes en la sesión del ayuntamiento
establecen el salario que durante el año siguiente percibiría el asturiano Mateo
Bernardo de Quirós, diez mil maravedís por su oficio de "saludador, atento
que en esta ciudad no le ay y puede resultar muchos daños en personas e
ganados, y para que aya saludador para lo que se ofreciere". En esa misma
sesión, se encomienda al regidor Nicolás de Casarrubios para que realice el
asiento con el mencionado saludador. ¿Y qué virtudes adornaban a este
profesional de.... ? ¿de qué? ¿Qué función tenía un saludador? Desde luego
nada relacionado con la cortesía, los buenos modales, la representación del
concejo o algo similar de lo que el término saludador nos hace inicialmente
pensar.
Nuestro diccionario de la Lengua Castellana los tilda de embaucadores pero
no parecen pensar así los regidores trujillanos ni otros muchos concejos que
recurrieron a ellos para garantizar sus servicios. Unos servicios que iban
desde la curación de la rabia y otras enfermedades, el dominio del fuego o la
capacidad de apaciguar tormentas y granizos. Todo un repertorio de facultades
que les hacía especialmente apreciados. Según la tradición, los
"poderes" que utilizaban a través de su saliva y aliento les eran
conferidos en el mismo momento de su concepción. Ser el séptimo hijo varón tras
seis hijos también varones, haber nacido el día de Navidad o el Viernes Santo,
les hacía poseedores de estos "dones".
1632, abril 5.
Trujillo.
Asiento con el saludador
10U000 mrs. de salario
En la muy noble y muy
leal ziudad de Trugillo a çinco días del mes de abril de mil y seisçientos y
treinta y dos años. Ante mi el escrivano y testigos parezieron el señor Nicolás
de Casarrubios, veçino y regidor desta çiudad, en birtud de la comisión del
ayuntamiento de tres deste mes y año para lo aquí contenido, de la una parte, y
de la otra Mateo Bernardo de Quirós, natural de las Asturias de Obiedo,
saludador, y fueron convenidos en que el dicho Mateo Bernardo de Quirós asista
en esta çiudad por tiempo de este año a exerçer el ofiçio y graçias de
saludador para todas las cosas tocantes a él y por la asistençia que a de hazer
se le a de dar y dará por esta çiudad y su mayordomo de propios que es o fuere
diez mil mrs. de salario pagados en los terzios del año y como se pagan los
demás maravedís de la libranza general que se da por esta dicha ziudad. Y el
dicho año començó a correr desde el dicho día tres deste mes. Y se obligó de no
hazer ausençia desta çiudad de ocho días arriba para que siendo nezesario éste
para lo que se ofreçiere de su ofizio y ausentándose más tiempo se pueda traer
otro saludador a costa del suso dicho donde quiere que se hallare y pagarle de
los dichos diez mil mrs. Y cada parte por lo que le toca el dicho señor Nicolás
de Casarrubios obligó los bienes de la çiudad y el dicho Mateo Bernardo de
Quirós su persona y bienes y dieron poder a las justiçias y juezes de Su
Magestad y lo rezibieron por sentençia pasada en cosa juzgada, renunziaron las
leyes de su favor y defensa y la jeneral non vala y otorgaron este contrato en
forma, siendo testigos Diego Serrano y Domingo Garçia y Antonio Gonçalez
Cordero, veçinos desta çiudad, y los otorgantes lo firmaron.
Nicolás de Casarruvyos (rúbrica) Mateo de
Quirós (rúbrica)
Ante mi Pedro Manglano (rúbrica)
(Archivo Municipal de
Trujillo. Legajo 44.27. Fol. 144)