El Corpus ya ha pasado. También
las fiestas que lo acompañaban, aunque algunos seguirían degustando los restos
de aquella celebración. Porque la carne de los toros que alegraron a los trujillanos acabarán en
los fogones de algunos de los conventos de la ciudad o de quienes en ese
momento rigen los destinos de Trujillo. Los cuatro toros de las fiestas del
Corpus de 1577 serán troceados en cuartos y en esta ocasión repartidos entre
los regidores, los dos escribanos del concejo y el teniente de corregidor. Pero si el día
tres de junio se organizaba el reparto, unos días después, el 21 de junio, los
regidores vuelven a tratar de esos toros. Porque no llegaron completos. Lomos y
solomos brillaban por su ausencia, aunque no sabemos cuál fue su destino. De
ello se culpa al mayordomo, responsable del reparto, a quien se amenaza con
perder aquella parte que compensaba su trabajo, los cueros de los toros.
1577, junio 3-21. Trujillo.
Este día se repartieron los
quartos de los toros de la fiesta de Corpus Cristi en la forma siguiente.
A el señor teniente un quarto.
A el señor Juan de Herrera otro.
A el señor Pedro Mesía, otro quarto.
A el señor Antonio de Tapia, otro.
A el señor Garçi Rodríguez, otro.
A el señor Hernando de Orellana, otro.
A el señor Melchor Gonçalez, otro.
A el señor Altamirano, otro.
A el señor Françisco Durán, un quarto.
A el señor Antonio Sánchez, otro quarto.
A el señor Rodrigo de Senabria, otro.
A el señor Pedro de Orellana, otro quarto.
A el señor Juan de Hinojosa, otro quarto.
A el señor Juan de Alarcón, otro quarto.
A los escrivanos del ayuntamiento, a cada uno su quarto. (...)
Este día se acordó que se
notifique a el mayordomo de esta çibdad que no quite los lomos ni solomos de los
toros ni de pesqueço sino tan solamente las cabeças como se quitan en la
carniçería, so pena que se le quitarán los cueros de los toros y se notifique a
los cortadores no lo quiten, so pena de dozientos mrs.
(Archivo Municipal de Trujillo. Legajo 43. Folios 65v. y 68v.)